Maldigo con lengua negra y verbo incendiado a esas entidades traidoras que alguna vez susurraron desde las grietas del infierno una inspiración que ahora me ha sido negada.
Musas impuras, hijas bastardas del caos, las convoco no con incienso ni plegaria, sino con la carne rota y el aliento de la blasfemia.
Malditas sean, no con fuego terrenal, sino con las llamas del abismo más profundo, allí donde ni Lucifer se atreve a mirar.
Las maldigo por ofrecerme visiones de grandeza solo para arrastrarme al lodazal de lo inacabado.
Por darme palabras como cuchillos, y luego quitármelos cuando más deseaba sangrar sobre el papel.
Me alimentaron con la carne de los símbolos y me dejaron con hambre eterna, con los colmillos rotos, goteando desesperación.
Ahora soy su mártir, su carcasa hueca, su altar profanado.
Que sus nombres se borren del grimorio de la creación.
Que su memoria arda con tinta maldita en pergaminos de piel.
Que cada poema que sembraron en mi alma se pudra en espinas.
Reniego de su luz enferma.
Rechazo su silencio como quien escupe hostias podridas.
Desde este círculo de ceniza, con la sangre aún tibia en la lengua, decreto su exilio de mi ser.
Musas del vacío, espectros sin redención: que el Leviatán las devore sin juicio, que el Ángel Caído las arrastre por los cabellos hasta el fuego eterno, que cada uno de sus dones se vuelva peste, que sus cánticos se deformen en aullidos de condena.
Yo, el hereje de las palabras, el sacrílego de la imaginación, les devuelvo su inspiración como quien devuelve una serpiente al vientre de su madre.
No quiero ya sus susurros. No quiero sus promesas podridas.
Prefiero el silencio que arde, la página maldita, el abismo que escupe.
Y así, con esta maldición grabada en mi carne, juro que si alguna vez regresan, no será para inspirarme, sino para ser encadenadas, invocadas, y consumidas en el altar de mi venganza.

by LuiSaifer (2025) AlDesingStudiO313